Publicado hace 4 años por doctoragridulce a huffingtonpost.es

Vivimos en un mundo de plástico. Literalmente. Pensemos en los objetos que forman parte de nuestra rutina diaria. Nos vestimos con prendas que en muchos casos contienen poliéster, lycra o fibras de acrílico (es decir prendas hechas de plástico). Estas mismas fibras se utilizan a su vez para elaborar alfombras, mantas o sábanas. Los cepillos con los que nos cepillamos los dientes son otro buen ejemplo: los mangos normalmente están hechos de plásticos varios como el PVC, sus cerdas suelen ser de nylon (que también es un plástico)...