Hace 5 años | Por Quinqui a cordopolis.es
Publicado hace 5 años por Quinqui a cordopolis.es

Llegué a la meta sin épica. Fue como entrar en el portal tras un día de trabajo. Correr es correr. Aquí sí tendría razón Vujadin Boskov. Me pusieron una medalla de las miles que allí tenían y busqué agua. No estaba ni demasiado cansado ni demasiado feliz. Ya había pasado por eso en las más de dos horas que había durado mi carrera. Había sentido tristeza, y una rabia tierna, y mucha nada. En el kilómetro 12 noté cómo se me encogían los muslos.