Hace 3 años | Por nachoman a artemiguelangel.com
Publicado hace 3 años por nachoman a artemiguelangel.com

Con 17 años Michelangelo se alojó en el convento del Santo Spirito de Florencia. Allí había un hospital donde se atendía a los enfermos, con una alta mortalidad. A Miguel Ángel se le permitió estudiar la anatomía directamente de los cadáveres. Gracias a este aprendizaje consiguió plasmar la anatomía en sus futuras obras. Para agradecer al prior su estancia y su estudio, el joven Miguel Ángel regaló un Crucificado. Los repintes lo habían mantenido oculto, hasta que una profesora descubrió que tras las pinturas estaba un auténtico Miguel Ángel.