Como tantos niños, Dillon Helbig, de ocho años, dio rienda a su imaginación escribiendo un relato sobre una aventura navideña en un cuaderno de tapas rojas que después ilustró con lápices de colores. Pero Dillon hizo algo más con esa historia que tituló, de forma autobiográfica, Las aventuras de Navidad de Dillon Helbig. Cuando lo terminó, a mediados del diciembre pasado, decidió que quería compartirlo con otras personas y tramó un plan para conseguirlo.
Comentarios
—¿Te gustan los libros?
—Los de texto.
—Vaya, pues ya lo siento.
hay que estar muy amargado en la vida para votar esto como irrelevante, y más siendo que está correctamente colocado en cultura...
Lástima que solo se vean dos imágenes. La segunda es bastante interesante y creativa, me gustaría ver más.
Pues que majos los bibliotecarios, la verdad.
#7 Es eso, o irse al paro.
Ya me dirás que hacen hoy en dia.
#12 Cobrar un sueldo fijo y currar más bien poco.
Pero qué historia más fermosa, quiero maaaas
Así entendía que fuera el más demandado.... pensaba que ponía "Las aventuras de Dillion Harper"....
#18 hombre, te lo puedo escanear si me lo dejas. Luego tenerlo como copia de seguridad y subirlo al eMule.
SImpática historia.
Estoy deseando que salga la segunda parte. Rusty va a triunfar.
Para un remake de Utopia.
"se ha formado una larga lista de espera para hacerse con el libro de Dillon, tan larga que la biblioteca ha decidido no permitir renovaciones. Además, la biblioteca ha confirmado que en este caso no pondrá en marcha el préstamo interbibliotecario, ya que no es posible conseguir nuevas copias y se trata de un libro único en su clase. Una posible solución que se le ha planteado al niño es hacer una versión digital del libro."
Joder, ¿y si simplemente se lo editan como cualquier otro?
#14 que me lo dejen a mí ya verás como al día siguiente lo tiene medio planeta, si quiere, claro.
#17 ¿Te refieres en digital? ¿Te puedo pedir algún libro difícil de encontrar?
Sí los padres fueran listos y quisieran aprovechar el momento, mañana NFT.
Hmmm ... huele un poco a explotación de trabajo infantil, ¿no?
#1 En otros países los niños emprenden, no como aquí que solo quieren ser funcionarios
#2 Confiemos en que el niño haya registrado la obra y tramitado el ISBN. No vaya a ser que hagan una película (con su historia) sin pagarle derechos de autor.
#3 Próximamente en el confidencial....
Hay precedentes. Ya ocurrió con "The Tale of Scrotie McBoogerballs" de Butters Scoth.
Yo estoy esperando la versión española "Las aventuras de verano de Albert Rivera"