Durante la Segunda Guerra Mundial, el hambre mató a más personas que muchos de los proyectiles que rasgaron el cielo europeo. En ciudades sitiadas como Leningrado, miles morían cada día sin necesidad de que una bala los alcanzara. Pero uno de los episodios más reveladores sobre la naturaleza del hambre no ocurrió en un frente de batalla, sino en un lugar inesperado: el subsuelo del estadio de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.
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etiquetas: hambre , guerra mundial
El artículo, por otra parte, es muy interesante, mucho.
Pero vamos, no creo que fuera por ignorarlas tanto como para "protegerlas" (desde un punto de vista miope, realmente). Pero eso está basado en nada más que sesgo.
Edito: lo dice ya #7
Da gloria levantarse y leer semejantes paparruchadas.
Un consejo que además te doy gratis, para mnm y para la vida: primero, lee. Segundo, piensa. Sólo me último lugar, opina. En caso contrario corres el riesgo de parecer un cuñado. O, peor todavía, de serlo.
Si quieres puedes hacerlo mejor: sin las valerosas mujeres fabricando municiones y cuidando los hogares en la retaguardia, esos hijos de puta no podrían estar jugando a los soldaditos
Son 4 kilómetros al día. Hasta la pulserita más cutre diría que te mueves poco.