Hace 3 años | Por --638889-- a daily.jstor.org
Publicado hace 3 años por --638889-- a daily.jstor.org

Según la leyenda, a Carlomagno le gustaba organizar sus lujosos banquetes sobre un mantel blanco brillante hecho de amianto puro. Una vez que sus invitados habían comido hasta saciarse, el rey arrancaba el mantel de la mesa y lo arrojaba al hogar. En el incendio, la tela se volvia rojo intenso, pero no se quemaba. Cuando lo sacaban, estaba más limpio que nunca, con los restos de la comida asados.

Comentarios

D

Mira que el problema del amianto es cuando lo despiezas o provocas que desprenda restos.

Sólo a Carlomagno se le ocurriría quemar un mantel en la chimenea (hearth).

D

#1 mantel de amianto

neuron

Justo el otro día me enteré que en mi balcón hay amianto...y yo perforando agujeros clap clap