En un mundo con un número apabullante de cámaras de fotos, el bigfoot es hoy igual de esquivo que en los años 60, como Nessie, el abominable hombre de las nieves, los fantasmas y los platillos volantes, de los cuales sigue sin haber una imagen decente. Como los grandes felinos que desde hace unos años se dejan ver fugazmente por los campos de España y de los que, sin embargo, no hay ni orina, ni heces, ni pelo, ni restos de sus presas, ni nada de nada. De vez en cuando alguien anuncia que ha encontrado pelos del bigfoot, algo que debería ser...
Comentarios
La ciencia. Destructoras de mitos, supersticiones, monstruos, dioses, demonios. unicornios voladores rosa y demás seres y fenómenos imaginarios. ¿Para cuándo se meterán de frente con las religiones y sus tonterías absurdas (incluyendo dioses)?
Al menos ahora, ya las figuras mágicas de yeso de la superstición católica, no lloran tanto como antes lágrimas de sangre de gallina. Eso es un avance, pero falta mucho
En un mundo con un número apabullante de cámaras de fotos, el bigfoot es hoy igual de esquivo que en los años 60, como Nessie, el abominable hombre de las nieves, los fantasmas y los platillos volantes, de los cuales sigue sin haber una imagen decente.