Durante una década, el famoso gánster era uno de los que más empleos proporcionaba por los muchos hombres que necesitaba para sus turbios negocios por las continuas bajas, que se debían a detenciones, heridas y fallecimientos por enfrentamientos con otras bandas o con la propia policía. Pero Al Capone también se ocupó de dar de comer a los chicaguenses a través de los comedores sociales que abrió en la ciudad, y el mismísimo ‘Chicago Tribune’, tan crítico con él, le había dedicado un artículo donde hablaba con admiración de ese altruismo.
Comentarios
Unos locales por los que entre 1929 y 1931 pasaron más de 120.000 personas a las que se les dio platos de sopa caliente, café y rosquillas totalmente gratis.
seguro que si hubiera desgravado semejante donación quizás le hubieran caído menos años.
Como Amancio Ortega, que lo mismo utiliza mano de obra esclava que hace donaciones a Cáritas.
Hay un juego llamado Omertà en el que eres un mafioso. Puedes construir tugurios y locales. Uno de ellos es un comedor social para mejorar tu aprecio social. Al parecer el juego es más realista de lo que pensaba.