Hace 8 años | Por u_1cualquiera a eldiario.es
Publicado hace 8 años por u_1cualquiera a eldiario.es

En los años 50 el arma más poderosa de todos los tiempos se diseminó a los cuatro vientos, pero no de la mano de espías. El artículo muestra cómo la URSS pudo obtener datos clave para la fabricación de su bomba H a partir de la observación y los restos de la prueba americana