Hace 8 años | Por doctoragridulce a blogs.publico.es
Publicado hace 8 años por doctoragridulce a blogs.publico.es

A partir de la visita de Napoleón a tierras egipcias, se desató en Europa una fiebre por las pirámides, los faraones y las momias. En un siglo XIX sin internet ni televisión por cable, la aburridísima aristocracia flipaba con el esoterismo y la mitología de los antiguos habitantes de la cuenca del Nilo. Se puso de moda el coleccionar artefactos de esta civilización, asistir a charlas sobre ocultismo egipcio, a sesiones de desvendaje de momias, e incluso el esnifarlas una vez machacadas y convertidas en un fino polvo.