En 1915, sabiendo que solo los zeppelines podían alcanzar Londres y pensando que la amenaza no era inminente, se plantearon soluciones parciales para oscurecer un tanto la ciudad pero sin volver inseguro el intenso tráfico de vehículos ni asfixiar a los negocios. La tensión entre estos dos objetivos continuó mucho tiempo después. En septiembre de 1916 Nottingham y dos docenas más de localidades presentaron una petición para que todo el tráfico por ferrocarril (y su iluminación) se interrumpiera cuando hubiera una alarma de bombardeo.
Comentarios
¿Europa? La gran mayoría de los ingleses no se consideran europeos y al principio del siglo pasado mucho menos todavía.