En muchas ocasiones he publicado entradas relacionadas con la guerra, parte inherente de la historia humana. No hace mucho, un lector me preguntó cómo era posible que un auto-denominado demócrata podía dedicar tantos artículos dedicados a la guerra en su blog, a lo cual respondí que el hecho de que no me gusten las guerras no impide que publique su historia. Así que, con vuestra venia, me he permitido reunir una serie de anécdotas militares que espero os alegren el día.
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