Hace 1 año | Por Likaro a serhistorico.net
Publicado hace 1 año por Likaro a serhistorico.net

Hay sucesos que merecen la pena ser narrados. Los protagonistas, a veces, son gente sencilla cuyas vidas rozan lo admirable. Esto debió de entender Pío Baroja cuando comenzó a escribir su novela “La familia de Errotacho”, publicada por Espasa-Calpe en el año 1932, escritor que prestó atención a un grupo de zamoranos quienes se propusieron transformar de raíz la sociedad que conocían. Eran los anarquistas de Villalpando y su pretendido objetivo fue hacer la Revolución Social.

Comentarios

D

Recordemos también a los de Argamasilla del Diccionario Secreto de Cela, que no eran cuestión menor.