Publicado hace 4 años por --644524-- a intrinsecoyespectorante.blogspot.com

En 1918, un médico austriaco, Julius Wagner-Jauregg , descubrió que un brote de malaria podría producir una mejora en pacientes con infección por sífilis cerebral avanzada. La neurosífilis era incurable en ese momento, y provocaba demencia, psicosis y muerte.Wagner-Jauregg ganó el Premio Nobel por este tratamiento peligroso, pero efectivo

Comentarios

D

Que le pasen el enlace a Trump, la idea de inyectarse lejia a si mismo en el cerebro no hay de desestimarla.