Pasó un mes y, cuando volví a entrar en la tienda, el señor de las fotocopias me recibió con una sonrisa. “Tengo la historia“, me dijo. “Si tenés cinco minutos, te la cuento“. Me costó un poco darme cuenta de a qué se refería, pero entonces añadió algo que captó inmediatamente mi atención: “A mi abuelo le salvaron la vida unos marineros anarquistas ingleses“. Me apoyé contra el mostrador y él empezó a contar una historia alucinante que transcribo aquí tal y como él me la relató:
|
etiquetas: gallego , historia , uruguay , refugiado