En 1854, el periodista William Howard Russell fue enviado por The Times a cubrir la Guerra de Crimea, pero lo que contó no gustó a los británicos, muy acostumbrados hasta entonces a las crónicas enviadas por militares, que disfrazaban las realidades del frente. La propia reina Victoria manifestó su enfado con sus crónicas, tachando al corresponsal de mentiroso y declarándolo ‘persona non grata’. Así es como el trabajo del primer corresponsal de guerra de la historia provocó un grave conflicto, hiriendo el orgullo patrio de los británicos.
Comentarios
Y "abrió el melón" a sus sucesores
¡Cómo me gusta este post! Ya saben: lo que es bueno para uno es malo para el otro.
¡Ay!, aquella hija de la Gran Bretaña
#1 Qué vista más aguda, la tía.
#4 No en vano inauguró una época. Vamos una visionaria.
Lástima que los corresponsales de guerra estén extintos. Los que se hacen llamar así hoy en día no lo son.