Hace 2 años | Por jelzimoñac a jotdown.es
Publicado hace 2 años por jelzimoñac a jotdown.es

Karl-Günther tuvo suerte. Antes de caer en manos de los soviéticos mandó un mensaje por radio pidiendo contraer matrimonio por poderes con su prometida Renata, que en esos momentos no daba abasto recomponiendo cuerpos nazis en un hospital de Turingia. Así que Renata acudió al registro civil y contrajo matrimonio con un casco de acero que, según le indicaron, representaba al novio. Posó la mano encima, y juró fidelidad y etcétera hasta que la muerte los separara, una fecha que, en lo que concernía a Karl-Günther, parecía bastante cercana.