El antropólogo Robin Dunbar estimó que ciento cincuenta es el límite de personas con los que un humano puede mantener una relación estable. La capacidad del cerebro pone ese límite, y parece ser que las tribus humanas suelen respetarla no creciendo más. La vida del ciento cincuenta y uno debía ser miserable. Claro que no todas las relaciones son igual de complejas, y el mismo Dunbar observa en bastantes especies una correlación curiosa que relaciona el tamaño del cerebro con el comportamiento social. Los animales monógamos tienen más cabeza.
Comentarios
Pues depende de la persona pero por lo general, a una amistad hay que dedicarle tiempo, salvo telepatías o casos de simbiosis. Se dice "amigo" demasiado alegremente porque al parecer "conocido" no tiene el vínculo suficiente como parecer importante. Tengo un amigo y medio y creo que me basta.
Yo no quiero amigos. Yo quiero follar.
#3 Milagros a Lourdes
#4 Me da igual que se llame Milagros que Lourdes, mientras abra las piernas.
No sé cuántos se necesitan. Yo tengo 3 de los buenos, buenos, buenos, buenos. Y a dos los echo mucho de menos
¿Entonces Roberto Carlos, ese que cantaba que queria tener un millon de amigos, que pasa con el? ¿Seria el puto amo de Facebook? ¿Era un masoca y queria tener una vida de mierda? ¡¡QUEREMOS SABER!!
Con un par de amigas tetonas cachondas me basta y me sobra..
Pi medios