Durante las excavaciones arqueológicas en la localidad de Trémuson (región de Bretaña) en octubre de 2019, un equipo del Inrap encontró un conjunto de esculturas galas de primer orden: cuatro bustos enterrados a mediados del siglo I a.C., entre ellos el de un hombre barbudo con bigote que lleva un torqués (el típico collar galo, celta y de otros pueblos) alrededor del cuello.
Comentarios
¡Por Tutatis !
Qué investiguen bien, igual tenían esclavos y habría que destrozarlas.