La canción era una adaptación de The last time de la Andrew Oldham Orchestra: la misma música, pero arreglada de forma diferente, con hasta cincuenta pistas nuevas de instrumentación y con una letra completamente original. El grupo se puso en contacto con Decca Records para poder utilizar el sample de Oldham y no le pusieron trabas. La canción comenzó a sonar recurrentemente por todas las esquinas del país, siendo de pronto un éxito a escala mundial y se convirtiéndose en la canción más grande de la banda.
Comentarios
Más o menos al mismo tiempo que desapareció en España el Bitter Lemon Schweppes.
El año que viene, veintiuno.
Una mierda de canción que además no es un plagio, es un calco de la original.
Madre mía qué viejuno!