Hace 6 años | Por Verbenero a washingtonpost.com
Publicado hace 6 años por Verbenero a washingtonpost.com

Utilizando los números garabateados por mercaderes de la Edad de Bronce en tablas de arcilla de 4.000 años de antigüedad, un historiador y tres economistas han desarrollado una nueva manera de localizar de modo preciso la ubicación de ciudades perdidas del mundo antiguo.Los autores usaron datos cuantitativos (en lugar de cualitativos) procedentes de miles de esas tablas, basándose en que las transacciones dependían en gran medida de las distancias geográficas y en la ubicación conocida de algunas de las ciudades que aparecían en los textos.

Comentarios

themarquesito

Sinceramente, a veces hay que dejarse de chorradas de separación de ciencias y letras. Siempre puede haber algo de colaboración, y en este caso el enfoque que se plantea es innovador y muy interesante. Obviamente habría que contrastar las predicciones con la orografía y estudios paleoclimáticos para afinar las predicciones.