«Escuchó el himno americano con la mano en el pecho pero sin percatarse de un detalle que le costaría un pequeño disgusto: olvidó despojarse de su ridícula gorra de golf. Un periodista australiano le trasladó que se estaba comentando que el gesto de no quitarse la gorra respondía a su oposición a la Guerra de Vietnam. Wottle, ajeno a la política, a la prensa y a la fama, dejó escapar alguna lágrima de rabia»
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La persecución política a los opositores de la guerra de Vietnam fue la peor guerra sucia de Estados Unidos contra su propia gente