Hace 4 años | Por Quinqui a elconfidencial.com
Publicado hace 4 años por Quinqui a elconfidencial.com

"A lo largo de mi vida me había convencido de dos cosas sobre la depresión. Durante los primeros dieciocho años pensé que 'todo estaba en mi cabeza', es decir, que la depresión no era real, que era imaginaria, una falsedad, un capricho, una vergüenza, una debilidad. Durante los dieciocho años siguientes pensé que 'todo estaba en mi cabeza', pero de un modo muy distinto: a causa de un fallo cerebral.