Al hacer ejercicio durante un tiempo prolongado cambia la composición de la saliva, volviéndose más alcalina y generando sarro con mucha más facilidad.
Yo soy corredor y cuando terminas una tirada larga, de más de una hora, si te tocas la saliva compruebas que huele muy mal, cuando normalmente (lo juro) no tengo problemas de halitosis ni nada semejante. Será por eso por lo que la composición de la boca cambia.
Comentarios
A los yonquis les pasa lo mismo
#1 Entonces los deportistas dopados...Cuñaaaoooo!
#1 #3 Quizás lo que afecte a los dientes es llevar chándal todo el día.
Yo soy corredor y cuando terminas una tirada larga, de más de una hora, si te tocas la saliva compruebas que huele muy mal, cuando normalmente (lo juro) no tengo problemas de halitosis ni nada semejante. Será por eso por lo que la composición de la boca cambia.
Otra de Tantas... poco creible