El historiador sanroqueño Juan Antonio García Rojas ha denunciado públicamente la desaparición de 158 monedas, la mayor parte procedentes de la ciudad romana de Carteia, y apunta a tres arqueólogos de la Universidad Autónoma de Madrid tras habérselas prestado para una investigación. El investigador de San Roque, miembro del Instituto de Estudios Campogibraltareños, ha hecho pública esta situación con una publicación en su perfil de Facebook en el que relata cómo la colección, con un valor superior a los 3.000 euros según él mismo explica.
Comentarios
Denunciar en Facebook es de parguelas, cuando esté en la Guardia Civil presentada la denuncia que nos avise.
#3 Ya lo han hecho
"tras habérselas prestado para una investigación"
El clasico, le prestas un denario y luego si te he visto no me acuerdo
#1 Lo que no me explico es cómo el investigador puede sacar las monedas de la Universidad para que las estudie otra persona y no queda constancia ni se hace un contrato ni ningún documento donde quede constancia por si le ocurre algo a quien las presta ni nada. Las saca como quien saca algo de un museo y se lo presta a otro, me alucina y más con algo tan único e importante para la historia del Campo de Gibraltar como el yacimiento de Carteia.
No estamos hablando de un robo?
#2 No, apropiación indebida/abuso de confianza. Se diferencia del robo en que el propietario legítimo entrega los bienes voluntariamente al infractor basándose en un pacto que el segundo no cumple pasado el plazo acordado.
Hace tres años compré una moneda de Carteia del reinado de Tiberio. Viendo la foto, me queda la conciencia tranquila de que la mía no procede de ese robo: tiene una notable costra terrosa en los laterales, así como algo de costra tanto en el anverso como en el reverso que no encaja con ninguna de las mostradas
Luego criticarán el uso de detectores de metales (y no les quito la razón), pero muchos investigadores de patrimonio deberían empezar a mirar por su propio gremio.
Monedas perdidas: 150. Valor total: 3000 euros, a repartir entre tres ladrones. No me sorprende mucho que estos sean personal de la UAM, la verdad
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