Publicado hace 1 año por Ripio a historia.nationalgeographic.com.es

Los trabajos de construcción de un oleoducto han sacado a la luz en la provincia china de Shanxi una tumba de la dinastía Jin. La sepultura, construida íntegramente en ladrillo, simula a la perfección la madera, y las paredes están decoradas con paneles con motivos florales y geométricos. En su interior, los arqueólogos han encontrado los restos de tres personas, así como fragmentos de cerámica y, lo más curioso, un documento de compra hecho de ladrillo.