Hay una herramienta prehistórica muy concreta que cambió la forma de vestir de los humanos, según un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances. Se trata de la aguja hueca o aguja con ojal, una herramienta de costura hecha de huesos, astas o marfil que apareció por primera vez hace unos 40.000 años en el sur de Siberia y que habría sido el pistoletazo de salida para los orígenes de la ropa interior. Son las primeras agujas de coser con ojales del mundo y se remontan al Último Máximo Glacial en la famosa Cueva Denisova (en el macizo
Comentarios
¿Desde cuándo usamos (LA MISMA) ropa interior?
Desde el lunes.
#3 Desde el día uno.
#7 Del mes o de la vida?
#8 Del mes.
Una semana del derecho.
Otra lo de adelante patrás y lo de atrás palante.
Otra del revés.
Y otra lo de atrás palante y lo de adelante patrás.
Hay que ahorrar agua.
#9 Una cosa que me di cuenta de hacer viajes largos en bici y tener que lavar ropa a mano, es el poco jabon y lo poco que hay que frotar, la mayoria de la suciedad en la ropa es soluble en agua, no se que coño hacen las lavadoras que lavan como si todo el mundo currara en un taller mecanico.
#9 ¡Ostras!
Pues entonces con 4 al año vamos que nos matamos.
#3 ¿Tú eres de los que cuando te regalan ropa interior que pone lunes, martes... dices que mejor ponga enero, febrero...?
Por supuesto es cachondeo
#11 Los paquetes de 12 calzones son por eso, ¿no?
Y los de seis...
#12 Los de seis son para los guarros que les dan la vuelta y aguantan otro mes
#12 el domingo en pelotas...
#16 No seas indecente, los de seis son un mes del derecho y uno de revés.
Que esa aguja sea la más antigua encontrada, no quiere decir que antes no se usara ni que en otras partes se usara mucho antes que allí. Es el típico problema que causa confundir la conservación, hallazgos VS origen de algo. Y ya hilarlo precisamente con los primeros gayumbos es para novela de ciencia ficción
#2 Muy Interesante siempre ha sido un medio poco o nada riguroso.
El mismo día que empezamos a usar ropa exterior.
Además, el de la aguja no se llama ojal sino ojo.
Desde la mañana.
A Débora le encanta traermela planchadita y plegadita a la ducha.
Desde que pensamos en la posibilidad de compartir la otra ropa