Podemos englobar nuestra forma de interactuar con las normas sociales en dos grandes categorías. Por una parte tenemos las normas cautelares, que impulsan nuestras respuestas según cómo percibimos que los demás se interpretarán nuestras acciones (si creemos que van a pensar bien o mal de nosotros nos inclinaremos a actuar de cierta manera). Las otras son normas descriptivas, donde nuestras respuestas están guiadas por pistas contextuales, con lo que actuamos imitando (o no) el comportamiento ajeno o por lo que intuimos que es correcto en cada..
Comentarios
Pues no sé donde viven, desde que hay que echarles un eurito no los abandona nadie
Joder que nivelazo se esta cascando xataka....