Hace 3 horas | Por Peybol a elcomercio.es
Publicado hace 3 horas por Peybol a elcomercio.es

Joseph Goebbels (1897-1945) quería ser poeta, pero no consiguió publicar ni un triste verso. El resentimiento por esta vocación frustrada, aderezado con el odio a su propio cuerpo (era cojo y medía 1,50), cimentó su cinismo. «El público alemán desea ser embaucado», escribe en sus diarios. Desde 1923 hasta 1945 trabajó en ellos sin respiro hasta completar 7.000 páginas manuscritas y 36.000 dictadas que fueron confiscadas por los soviéticos.

Comentarios

Magog

Que Goebbels era un genio del maketing que conocia a la gente mejor que la propia gente se conoce a ella misma no es ningún secreto.
Y si, todos queremos ser engañados cuando estamos en un mal momento, poca gente puede resistir mentalmente el pragmatismo de "Sonrie, mañana será peor"

juliusK

A mi me hace "gracia" cuando lo veo correr con su zapato ortopédico para ponerse al paso de otros jerarcas nazis en las filmaciones de época, pequeño, moreno y deforme. Pero era mejor orador que Hitler, quizás menos carismático, y su fanatismo mucho menor que su indudable inteligencia. De hecho tras la guerra tuvo simpatías comunistas antes de aprovechar su inesperada amistad con Adolf basada en su supuesta participación en la guerra y en el antisemitismo. Pero la que debía ser un monstruo es su señora, frau Magda, ésta si fanática hasta el infanticidio de sus seis hijos (y enamorada hasta las corvas del Führer mientras Goebbels se tiraba todo lo que se movía a su alrededor) a los que puso nombres que empezaban por H...

B

Pues ya son mejores que la basura sionista, que lo hacen a cara descubierta y con la colaboración directa de sus propios ciudadanos.