Tener un empleo en una gran empresa puede aportar una serie de ventajas con respecto a tenerlo en un pequeño negocio, pero a menudo la relación con el dueño y responsable último es fría y distante, cuando no inexistente por ni siquiera conocerle en persona. Trabajar en un negocio pequeño implica frecuentemente tener de compañero de trabajo al propio empleador y eso permite un mayor contacto personal, para bien o para mal.
Yo pasé de trabajar en una empresa pequeña a una grande y solo veo ventajas: convenio propio, comité de empresa, departamento de RRHH, infraestructuras dignas, menos caprichos de los jefes, reglas fijas y públicas, nominas puntuales... Sí, tengo menos trato con los dueños (ninguno en realidad, ni se quiénes son), pero no lo echo en falta. Un jefe no es un amigo.
Comentarios
Cuando tu jefe va de coleguita.... tiembla.
#1 El mío me solicitó amistad por facebook. Aun sigue esperando mi confirmación
Yo pasé de trabajar en una empresa pequeña a una grande y solo veo ventajas: convenio propio, comité de empresa, departamento de RRHH, infraestructuras dignas, menos caprichos de los jefes, reglas fijas y públicas, nominas puntuales... Sí, tengo menos trato con los dueños (ninguno en realidad, ni se quiénes son), pero no lo echo en falta. Un jefe no es un amigo.