Hace 7 años | Por doctoragridulce a blogs.publico.es
Publicado hace 7 años por doctoragridulce a blogs.publico.es

Después del desastre de la batalla de Trafalgar de 1805, la cosa no pintaba muy bien para la marina española. Concretamente, disponían de dieciséis barcos, de los cuales solo cuatro tenían visos de no hundirse si salían al mar (...) Contra todo pronóstico, se encontraron cinco barcos decentes y baratitos que nos los quitan de las manos, pero la suerte duró poco. Se metió por medio Dmitry, un amigo del rey Fernando VII que hacía las funciones de embajador ruso en España y unos cuantos maleantes emperifollados que le comieron la oreja al rey.

Comentarios

c

....un amigo del rey Fernando VII que hacía las funciones de embajador ruso en España y unos cuantos maleantes emperifollados que le comieron la oreja al rey.

Le convencieron (tampoco era muy difícil, era medio lelo)


Por mucho que les "preparen", la cosa no ha mejorado mucho: putas, escopetas y fiestas, como hace dos siglos.