Distopías probables: cuando nos podamos programar para ignorar la belleza humana y no discriminar

De vuelta, en el coche visualizo un mitin político. En mi Tesla puedes reclinar los asientos hasta dejarlos horizontales y el techo se convierte en una pantalla de cuarenta pulgadas. La oradora es Helena Friedman, la portavoz del Partido Popular dando uno de sus últimos discursos antes de las elecciones. Va a arrasar. No tiene rival. En el 2054 solo compiten en España dos partidos políticos: el PP y el P-P (Partido menos Popular)

[#1 ElPerroDeLosCinco]

De distopía nada. En ese mundo, los feos podríamos ligar. Y por otro lado, a mi me encantaría que me gustaran las feas.

[#2 skaworld]

#1 No solo ligar, si no que puede que aspirasemos a puestos de comercial (algo que en el fondo de nuestros corazones sabemos que deseamos) en vez de ser relegados a analistas...

[#4 Campechano]

#2 Mi máxima aspiración en la vida siempre ha sido ser hombre florero. Pero me tuve que conformar con ser programador

[#5 Desactivado]

#4 Ah, ¿No es lo mismo?

[#7 Campechano]

#5 Los hombres florero al menos follan

[#6 Corvillo]

#1 No es necesaria una distopía como tal. Una disco para divorciados y separados ya es una distopía de bolsillo en la cual puede pasar cualquier cosa.

[#8 ElPerroDeLosCinco]

#6 Te veo muy puesto. Cuéntanos mas.

[#9 Corvillo]

#8 Lo he visto al pasar por fuera de la disco. Es muy fuerte ver señoras que podrían ser mi abuela, ir detrás de los inmigrantes a altas horas de la noche en estado espirituoso.

[#3 Desactivado]

Las comunas fracasaron en los 60 no por la discriminación hacia los guapos, sino el poder de la oratoria. Aunque todos empecemos desde la misma casilla materialista, unos se expresan y manipulan mejor que otros