La vida de Wolfgang Amadeus Mozart es tremendamente fascinante y su obra sinfónica consta de 41 sinfonías. Todas ellas llevan la letra "K" que corresponde a la clasificación de ellas que hizo Köchel. Las veinte primera pueden considerarse "obras juveniles" con escasa personalidad propia, pero es a partir de la número 21 cuando se despliega el genio mozartiano
#10:
Su penúltima obra, la Sinfonía n.º 40 en sol menor, K. 550 es una pieza musical en la que se refleja el “tremendo pesimismo” que tenía este compositor entre Junio y Julio de 1788, y luego, sólo 15 días después escribió “la última“, la maravillosa Sinfonía número 41, en do mayor, K.551 «Júpiter» en la que “se da todo lo opuesto”, saltando del pesimismo de la número 40, a una enorme explosión de júbilo en esta número 41. No sabemos “qué fue lo que le pasó a Mozart“, en aquel verano de 1788 para pasar de la depresión a la alegría, pero en realidad eso no importa
Ojo, que igual hasta compuso las dos a la vez. Esto de psicologizar el arte es un vicio muy común, sobre todo desde concepciones románticas. Está muy bien especular, que de hecho, muchas veces compones cosas tristes si estás triste... pero en las especulaciones siempre habría que incluir otro tipo de posibilidades: por ejemplo, que Mozart alternara obras de un signo o de otro por pura indagación técnica. O algo de ambas cosas. Pero no se puede explicar todo en arte por los sentimientos del autor. Que luego vendrá Berlioz y hará un réquiem emocionantísimo aun siendo ateo, caramba...
Por lo demás, un artículo excelente que sin duda seguirá generando adeptos a la causa mozartiana. Por cierto, quien quiera escuchar la sinfonía 42 de Mozart, que escuche la 5º de Schubert
#4 Esa escena no es el mejor ejemplo para mostrar toda la grandeza de Mozart, es un engañabobos.
Llego cansado y un poco chispa a casa, mañana te contesto con más detalles
Su penúltima obra, la Sinfonía n.º 40 en sol menor, K. 550 es una pieza musical en la que se refleja el “tremendo pesimismo” que tenía este compositor entre Junio y Julio de 1788, y luego, sólo 15 días después escribió “la última“, la maravillosa Sinfonía número 41, en do mayor, K.551 «Júpiter» en la que “se da todo lo opuesto”, saltando del pesimismo de la número 40, a una enorme explosión de júbilo en esta número 41. No sabemos “qué fue lo que le pasó a Mozart“, en aquel verano de 1788 para pasar de la depresión a la alegría, pero en realidad eso no importa
Ojo, que igual hasta compuso las dos a la vez. Esto de psicologizar el arte es un vicio muy común, sobre todo desde concepciones románticas. Está muy bien especular, que de hecho, muchas veces compones cosas tristes si estás triste... pero en las especulaciones siempre habría que incluir otro tipo de posibilidades: por ejemplo, que Mozart alternara obras de un signo o de otro por pura indagación técnica. O algo de ambas cosas. Pero no se puede explicar todo en arte por los sentimientos del autor. Que luego vendrá Berlioz y hará un réquiem emocionantísimo aun siendo ateo, caramba...
Por lo demás, un artículo excelente que sin duda seguirá generando adeptos a la causa mozartiana. Por cierto, quien quiera escuchar la sinfonía 42 de Mozart, que escuche la 5º de Schubert
Fascinante vida la de Mozart:
"En su niñez más temprana en Salzburgo, Mozart mostró una capacidad prodigiosa en el dominio de instrumentos de teclado y del violín.
Con tan solo cinco años ya componía obras musicales y sus interpretaciones eran del aprecio de la aristocracia y realeza europea.
A los diecisiete años fue contratado como músico en la corte de Salzburgo, pero su inquietud le llevó a viajar en busca de una mejor posición, siempre componiendo de forma prolífica.
Durante su visita a Viena en 1781, tras ser despedido de su puesto en la corte, decidió instalarse en esta ciudad donde alcanzó la fama que mantuvo el resto de su vida, a pesar de pasar por situaciones financieras difíciles.
En sus años finales, compuso muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas más conocidas, así como su Réquiem. "
Pués muy largo el artículo, pero se olvida de uno de los datos más curiosos: En el último movimiento de la sinfonia 41 (por otro lado, un hito, absolutamente perfecto, ) el tema principal desarrollado está formadas por cuatro notas (Do-Re-Fa-Mi)que Mozart usó una y otra vez a lo largo de su vida. Entre otras, en su primera sinfonia. Nunca se ha sabido si Mozart era consciente de que era su última sinfonía y quería cerrar un ciclo, una vida, anticipando su muerte.
Comentarios
Permitidme poner esta escena de Amadeus
#4 Sale en el artículo una versión un poco más corta.
#4 Esa escena no es el mejor ejemplo para mostrar toda la grandeza de Mozart, es un engañabobos.
Llego cansado y un poco chispa a casa, mañana te contesto con más detalles
#11 Eh, no te escaquees, que aún esperamos que respondas con más detalles a #4.
#4 Esa película tiene una puesta en escena increíble.
Su penúltima obra, la Sinfonía n.º 40 en sol menor, K. 550 es una pieza musical en la que se refleja el “tremendo pesimismo” que tenía este compositor entre Junio y Julio de 1788, y luego, sólo 15 días después escribió “la última“, la maravillosa Sinfonía número 41, en do mayor, K.551 «Júpiter» en la que “se da todo lo opuesto”, saltando del pesimismo de la número 40, a una enorme explosión de júbilo en esta número 41. No sabemos “qué fue lo que le pasó a Mozart“, en aquel verano de 1788 para pasar de la depresión a la alegría, pero en realidad eso no importa
Ojo, que igual hasta compuso las dos a la vez. Esto de psicologizar el arte es un vicio muy común, sobre todo desde concepciones románticas. Está muy bien especular, que de hecho, muchas veces compones cosas tristes si estás triste... pero en las especulaciones siempre habría que incluir otro tipo de posibilidades: por ejemplo, que Mozart alternara obras de un signo o de otro por pura indagación técnica. O algo de ambas cosas. Pero no se puede explicar todo en arte por los sentimientos del autor. Que luego vendrá Berlioz y hará un réquiem emocionantísimo aun siendo ateo, caramba...
Por lo demás, un artículo excelente que sin duda seguirá generando adeptos a la causa mozartiana. Por cierto, quien quiera escuchar la sinfonía 42 de Mozart, que escuche la 5º de Schubert
Buen sitio para dejar este otro link :
"Table Music for Two." http://imgur.com/gallery/T926Q
Fascinante vida la de Mozart:
"En su niñez más temprana en Salzburgo, Mozart mostró una capacidad prodigiosa en el dominio de instrumentos de teclado y del violín.
Con tan solo cinco años ya componía obras musicales y sus interpretaciones eran del aprecio de la aristocracia y realeza europea.
A los diecisiete años fue contratado como músico en la corte de Salzburgo, pero su inquietud le llevó a viajar en busca de una mejor posición, siempre componiendo de forma prolífica.
Durante su visita a Viena en 1781, tras ser despedido de su puesto en la corte, decidió instalarse en esta ciudad donde alcanzó la fama que mantuvo el resto de su vida, a pesar de pasar por situaciones financieras difíciles.
En sus años finales, compuso muchas de sus sinfonías, conciertos y óperas más conocidas, así como su Réquiem. "
Nada que comentar. Circulen, circulen...
Pués muy largo el artículo, pero se olvida de uno de los datos más curiosos: En el último movimiento de la sinfonia 41 (por otro lado, un hito, absolutamente perfecto, ) el tema principal desarrollado está formadas por cuatro notas (Do-Re-Fa-Mi)que Mozart usó una y otra vez a lo largo de su vida. Entre otras, en su primera sinfonia. Nunca se ha sabido si Mozart era consciente de que era su última sinfonía y quería cerrar un ciclo, una vida, anticipando su muerte.
Enorme artículo bien documentado. Me encanta que la gente desdique su tiempo a los demás.
K626 Buscad en Youtube, os sonarán muchas de las piezas.
el musico que era entrenimiento y bufon de la casta de la epoca en europa, tuvo que llegar beethoven para ponerlos en su sitio
Yo es que soy más de Beethoven...
OLA KE ASE. LLA TE HAS PASADO 4 ORAS LEYENDO Y ESCUCHANDO LA ENTRADA DEL BLOG? LO SIENTO ME BOY AL TUITER Y AL BINE