El perro del hortelano ni comía ni dejaba comer, y los estúpidos perjudican a los demás sin obtener a cambio ningún beneficio. Esa es la regla de oro de la estupidez humana que el economista italiano Carlo Maria Cipolla enunció a mediados de los años setenta, pero que sigue vigente hoy: la estulticia es atemporal. Su breve texto es de las grandes piezas de filosofía satírica de la segunda mitad del siglo XX, que avisaba a los lectores sobre el gran peligro social que suponen los estúpidos.
Comentarios
Hay Cipolla, hay meneo
ley :no te fíes de los economistas
Lectura más que recomendable. Del ensayo, quiero decir.