En Glasgow, Escocia, a fines del siglo XIX, la firma de David Bryce and Son siempre se mantuvo a la búsqueda de los últimos avances tecnológicos en impresión para producir libros en miniatura. Este tipo de libros engloba a aquellos volúmenes que tienen menos de ocho centímetros de alto, pero Bryce quería en imprimir miniaturas de aproximadamente dos centímetros y medio. Estos ejemplares se conocen como microminiaturas.
Comentarios
Es curioso. Yo tengo una Biblia en español que mide exactamente 4 cm x 3,1 cm. Quizás fuera impresa por esa editorial.