Hace 3 años | Por Asther a elindependiente.com
Publicado hace 3 años por Asther a elindependiente.com

1929. Donostia. Mientras se inauguraba el nuevo edificio de Labayen y Aizpúrua para el Club Náutico, primer edificio del movimiento moderno en España, en la Costa Azul francesa se construía una casa de aspecto parecido. Aunque por parecido que fuere, su destino iba a estar escrito: el olvido.