Hace 5 años | Por aunotrovago a elinversorsobrio.com
Publicado hace 5 años por aunotrovago a elinversorsobrio.com

Lo confieso, yo fui un quant. Hubo una época en la que me pagaban por sacarle un numerito a cada portfolio (VaR), o por estimar lo que valía “en teoría” un derivado o estructurado que había que colocar al cliente de turno. Utilizaba paradigmas y ecuaciones que ya se sospechaba no eran correctas (por lo menos desde el desastre del LTCM en 1998), pero sí legales y aceptadas por la industria (que es al final lo que cuenta) y el mundo académico.

Comentarios

Jokessoℝ

Los matemáticos son unos pequeños hijos de puta autistas, con rencor acumulado contra la humanidad desde su jodida adolescencia.
Son la peor especie de psicópatas, son los que diseñan recibos de la luz incomprensibles, inventan activos tóxicos, manipulan el CIS, y todo por unas migajas de la mesa de sus señores.

Yo lo he dicho en Menéame desde hace años, y me llamábais loco
Por qué todos los partidos políticos deberían tener a un matemático en su equipo - Infobae/c4#c-4
"Confío en la unión de persona y máquina”/c3#c-3
El mito de que no se te dan bien las matemáticas: la neurociencia lucha por acabar esta idea tan extendida/c6#c-6

tiopio

#1 Todo eso puede ser verdad, pero hay que reconocer que tienen un polvo.

Autarca

#1 Te confundes con los economistas.

Wall Street al desnudo:las frases que se decían en el ascensor de Goldman Sachs "Papá Noel quiere más a los niños ricos”

Hace 7 años | Por Alarife a elconfidencial.com


La economía no es una ciencia (a pesar del premio Nobel)
Hace 7 años | Por --324579-- a ahorasemanal.es


Greenspan había sido incapaz de imaginar que los banqueros llevarían al traste a sus propios bancos. Si el maestro se hubiera leído los pocos libros de antropología financiera que hay, le habría sido más fácil imaginar ese comportamiento. Habría sabido que durante las últimas décadas los bancos han adoptado “cero seguridad laboral” en la cultura de contratar y despedir, alimentando una mentalidad de “cero lealtad” que se puede resumir así: “Si te pueden poner en la puerta en cinco minutos, tu horizonte se cuenta en cinco minutos”.