Hace 3 años | Por painful a elconfidencial.com
Publicado hace 3 años por painful a elconfidencial.com

Monsieur de París ordenó a sus ayudantes preparar el escenario para su función en la 'place de la Roquette', justo en la frontera del centro y la periferia, de la riqueza y la miseria. Louis Bleider, verdugo de la capital francesa, era eficiente, iba a por faena y quería irse a dormir tras cumplir con su tarea. A las cuatro y catorce minutos de la madrugada del 21 de mayo de 1894 el filo de la guillotina cumplió su cometido y decapitó a Émile Henry. Los espectadores abandonaron esa ágora sinónimo de muerte y volvieron a sus ocupaciones.