Hace 6 años | Por guiller a medium.com
Publicado hace 6 años por guiller a medium.com

Gijón, una tarde de noviembre. Batas blancas, tecnología sofisticada y unos grandes invernaderos donde cultivar. No son lechugas, como estamos acostumbrados, sino otro tipo de cultivo más pequeño, casi imperceptible — tan sólo por el escenario de colores que crean en el agua mientras se las cultiva — : las microalgas, Unos microorganismos que, como nos demuestra la ciencia cada día, tienen un gran potencial como base para nuestra salud a distintos niveles...

Comentarios

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El artículo es interesante, porque habla de lo complejo que es acceder a unos financieros que no entienden absolutamente nada de nada Los mismos criterios se aplican en los organismo oficiales que reparten ayudas, que lo hacen precisamente a los que no lo necesitan.
En este país, es completamente imposible que un investigador, científico o inventor reciba ayuda económica de la administración publica, para transformar su idea en un prototipo que funcione. Es completamente imposible, esta vetado, no hay ni un solo resquicio.