Hace 4 años | Por doctoragridulce a ctxt.es
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a ctxt.es

(...) De entre todas las inhumaciones del camposanto destacaba el sepulcro de un hombre que yacía enterrado solo, apartado del resto. Sobre la tumba había un hatillo cerrado en una vasija, un talismán y un sello ritual, además de una lámina de plomo con una inscripción para ser leída a través de un espejo que decía “aquí yace el maligno”. El cráneo estaba separado unos 30 cm del tronco y el cuerpo presentaba una posición aterradora. El sepulturero había cerrado aquel nicho con especial esmero.

Comentarios

D

Y van y lo abren... tinfoil

D

"Diez siglos después dicha criatura arcana habría sido liberada de una sepultura que una vez se quiso tapiar para siempre."

Eso mismo venía a decir #1

Ya tenemos liado el resto del año