Publicado hace 6 años por Asther a franciscojaviertostado.com

Una noche de 1787, un diablo se le apareció en sueños a Teresa Bocciardo, esposa del comerciante genovés Antonio Paganini. Le comunicó que su hijo de cinco años estaba predestinado para ser un mago del violín. Antonio decidió entonces que el pequeño Niccoló iba a ser «el más grande violinista del mundo». Le encerraba durante diez horas diarias para practicar y le busco un profesor, el maestro Alessandro Rolla. Al escucharlo tocar le dijo: «Has venido a aprender pero no tengo nada que enseñarte» (extracto de ABC cultura)

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Muchas veces los españoles nos preguntamos por qué los italianos son mejores, el i+d en cuanto márquetin es insuperable y ojo no pongo en duda la leyenda, ¡vendamos a Chapí del mismo modo!