El 4 de agosto de 1939, tras la derrota del bando republicano en la guerra civil, cientos de familias españolas que se habían exiliado y malvivían en campos de concentración franceses se subieron a un viejo carguero para huir a Chile. Y aquel plan tenía un padre: el poeta Pablo Neruda. Esta es una historia en la que la solidaridad le gana el pulso al dolor.
Comentarios
¿Por qué será que los eventos positivos son los menos conocidos? Pregunta retórica, claro.