En 1974, un español recreó la soleada California en la costa murciana para rodar una película que se inspiró libremente en los crímenes de la Familia Manson. Denostada por crítica y público en el momento de su estreno, hoy nos permite especular sobre las perturbadoras conexiones entre realidad y ficción. (...) Según reconoció su director, Carlos Aured, la película se rodó a matacaballo en exteriores de Madrid, Mazarrón y Cabo de Gata, en inglés, con un reparto internacional y pretensiones de abrirse paso en el mercado extranjero.
Comentarios
http://giallomalastrana.blogspot.com/2012/04/la-noche-de-la-furia.html
Podría decirse que su cine adolece de la clase de indulgencia que, parafraseando a David Foster Wallace, hace de la ironía posmoderna y el cinismo un fin en sí mismo
Menuda soplapollez