La erupción volcánica de Trevejo, de Arenas Negras o de Garachico, acontecida durante nueve largos y angustiosos días del año 1706, se originó en el municipio de El Tanque, Tenerife, donde provocó innumerables daños en las tierras y, a tan solo ocho kilómetros ladera abajo sepultó la que por aquel entonces era la Villa, conocida como la caleta del genovés, y puerto comercial más importante de la isla de Tenerife, terminando con el período de máximo esplendor de aquella localidad norteña.
Comentarios
Lo de Canarias con los volcanes es acojonante.
Parece como si las islas fuesen volcanes surgidos del mar.
#1 Jajajaaj La primera frase me desconcertó, con la segunda ya me descojoné.