Willard Wigan es capaz de manejar el cuerpo con la misma frialdad que un robot. Este singular artista británico —nació en Birmingham en 1957— es el autor de las esculturas más pequeñas que ningún ser humano haya culminado jamás. Sus obras son tan diminutas que resultan invisibles para el ojo humano y sólo pueden ser percibidas mediante lupas o microscopios.
Comentarios
Cojonudo, pero me sobran dos ceros.
Yo digo que son 0,5 mm
Este hizo pasar un rebaño de camellos por el ojo de una aguja:
http://www.auladereli.es/wp-content/uploads/2009/08/aguja_camello1.png
Este tipo es un artistazo, yo no podría ni meter el hilo de coser por el agujero, apenas distingo un pan entre cien cebollas.
Hoy en la gente de Bart...