Hace 3 años | Por --677540-- a perezreverte.com
Publicado hace 3 años por --677540-- a perezreverte.com

Ayer vi de nuevo Las cosas del querer, de Jaime Chávarri, cuyo estreno me entusiasmó hace veinte años. Al poner el deuvedé temía que la película hubiera envejecido mal; pero lo cierto es que disfruté mucho. Las canciones son deliciosas, la historia está admirablemente contada, Ángela Molina sigue extraordinaria y guapísima, Ángel de Andrés Pérez borda su papel de pianista bruto y tierno, y Manuel Bandera está soberbio interpretando el personaje de Mario, inspirado sin rodeos en el inmenso, entrañable Miguel de Molina.

Comentarios

ataülf

No hemos avanzado nada.

D

Perez Reverte, en nada estara la legion tirando un mas que digno e interesante envio por tratarse de el.

Como dice el articulo: "la España eterna, de siempre: conmigo o contra mí".

(ojala, por una vez, me equivoque)

gringogo

#2 ¿Por qué será? ...para el favor de la nueva gentuza -la que arrebató el poder a la anterior gentuza-... (En referencia al franquismo) Váyase a la mierda, Sr. Reverte.

...haber animado con su arte a los soldados rojos en los hospitales de guerra, lo mismo que habría animado a los nacionales de haber caído al otro lado... Y eso lo sabe Arturito ¿por? De Molina era "rojo y maricón" (como dice su sensacionalista título) y, por lo que se vió después, no era del agrado de los del "otro lado". Ya que entramos en política ficción, lo más lógico es que hubiese huído de la zona golpista. O que hubiera acabado como Lorca y tantos otros... Pero, no, en la cabecita de Arturo aperece Manuel cantándole "ojos verdes" a una piara de falangistas. Ya.

Mejor que lo dejen en paz donde está. Allí donde lo confinamos a palos, entre todos. Entre todos NO.

Respecto a utilizar la película de Chavarri para elogiar su figura, dejo estas palabras de Miguel de Molina, como dato curioso y que espero que desconozca Reverte al no hacer mención a ello: “Una de las últimas barrabasadas que debí sufrir fue que se hiciera en España una película titulada Las cosas del querer y que para publicitarla se lanzara indirectamente la idea de que era mi vida, sin pagarme un céntimo. Cuando intenté algún reclamo y el productor Luis Sanz aseguró que ‘se trataba de una obra de ficción y que cualquier parecido era pura casualidad’; no supe si reír o llorar de rabia”.