Cartago, escarmentado de la situación fenicia, pronto fue consciente, al contrario que sus padres, que en un Mediterráneo disputado solo el dominio de tierras y el mantenimiento de tropas, habitualmente mercenarias, podrían garantizar su estabilidad y hegemonía. En Hispania, los hijos de Cartago se dedicaron a fundar ciudades como Ibiza o el magnífico puerto natural de Cartagena. Tal era su poderío y la importante labor que la plaza estaba llamada a desempeñar en toda la península que sus fundadores no dudaron en denominarla Cartago Nova.
Comentarios
La corona catalanoaragonesa nunca existió, pero España es eterna, ilimitada... nacionalismo es el de los demás y el adoctrinamiento catalán.
#1 Que pesados podeis ser algunos, macho.
Manda lo que quieras de Cataluña y ya está, no sé por qué tienes que meter tu spam en envíos de historia.
#2 La misma reflexión sobre España, Cartago no era España ya que no existía. El comentario no es sobre Catalunya, sino sobre españolismos.