Un escudo descubierto en la tumba de un guerrero que fue enterrado con su carro, ponis y un festín de cerdo a la parrilla hace 2.200 años ha sido aclamado como una obra maestra del arte celta británico. Los expertos han descrito la tumba de un guerrero celta que contiene armas y esqueletos de ponis verticales como un descubrimiento único y significativo para el Reino Unido. Un escudo de 2.000 años de antigüedad, que se encontró junto a los restos de la antigua Bretaña.
Comentarios
Sensacionalista y ni una sola fuente enlazada.
Del milenio, nada menos. Los británicos, cuando no venden motos, se tiran de ellas.