Hace 8 años | Por Danichaguito a eldiario.es
Publicado hace 8 años por Danichaguito a eldiario.es

Tener nuestros derechos garantizados no arruinaría a la banca, ni a las eléctricas, pero quizá les arrebataría un pellizco de esa imparable cifra de millones que manejan y que crece cada día. Por eso hay controles cuya única finalidad es dejar claro que unos tienen el poder y otros la obligación de la sumisión, sin excepciones. La mujer del tren llega a Barcelona con cuatro palabras clavadas en los oídos: “Esto es un control”. Una afirmación que define nuestro mundo actual y que necesita de una reformulación urgente.