Hace 10 años | Por ArTomeu a qomomolo.blogspot.com.es
Publicado hace 10 años por ArTomeu a qomomolo.blogspot.com.es

En el año 1918, en febrero, Gustav Klimt sufrió un ataque que le paralizó la parte derecha de su cuerpo, ingresado en el hospital, incapacitado y deprimido tan solo demandó la presencia de una persona, una mujer: Emilie Flöge, su eterna compañera de viaje, más que una amante, más que una amiga, fue durante treinta años para Gustav Klimt la roca firme a la que volver. Ese mismo mes murió en el hospital de neumonía...